Champús
¿Tienes la sensación de que tu pelo parece triste y sin vida? ¿Las mechas o el tinte te están pasando factura y notas tu pelo más seco? ¿Tienes problemas de encrespamiento? En Eder Shines te damos las claves para que detectes tu tipo de cabello y encuentres el champú que mejor se adapta a tus necesidades. ¡Visita nuestro catálogo y presume de pelazo!
Según los expertos, la clave de un buen champú es sencillamente que se adapte a ti a la perfección, de tal forma que cuando lo utilices, notes tu cabello suave, suelto y brillante. ¿Es ese tu caso? ¿No? Empecemos por el principio. ¿Qué tipo de cabello tienes? Existen muchos tipos de cabello: graso, seco, teñido, fino, con caspa, con tendencia a caerse… A cada tipología debe aplicársele un champú específico para lograr los resultados descritos más arriba.
Si tienes el pelo fino y con tendencia a quebrarse, lo mejor para ti son productos hidratantes y nutritivos, con ingredientes como el aceite de coco, el aceite de almendras o el de aloe vera, que le darán cuerpo y volumen. Si por el contrario luce seco y estropeado, bien sea por tintes o por la estación del año, necesitarás un champú que le aporte humedad y nutrición para reponer los lípidos y que luzca más luminoso. No es el caso del cabello graso, que necesita una formula específica para evitar que se ensucie rápidamente.
Los expertos también aconsejan revisar las necesidades de nuestro cabello de vez en cuando. Podemos tener un tipo de pelo pero necesitar un champú específico dadas las circunstancias. En la temporada de verano, con factores como el cloro o la radiación solar, el pelo tiende a sufrir más. En estos casos, podría ser interesante decantarse temporalmente por un champú hidratante y antiencrespamiento por ejemplo si estamos en la playa. Lo mismo si nos teñimos el cabello: mejor optar por un champú que tenga esto en cuenta y que evite la sequedad o la rotura. En otoño hay personas que sufren una caída del cabello por cuestiones estacionales: un champú anticaída puede ser perfecto hasta que el problema remita. Si por motivos de estrés aparece la tan temida caspa, puedes pasarte a un champú anticaspa hasta que las aguas vuelvan a su cauce.
En cualquier caso, lo ideal cuando empieza a hacer calor es que utilices el secador y las planchas lo menos posible, para dar un respiro a tu cabello, y que completes tu rutina de lavado con un acondicionador (LINK) y una mascarilla (LINK). Los expertos desaconsejan lavarse el pelo todos los días, especialmente para personas con cabello graso, ya que esto puede contribuir a generar más sebo en el cuero cabelludo. Con lavárselo en días alternos (uno sí, uno no), es suficiente. Recuerda que, cuantos más lavados necesites, más suave debería ser el champú, para no irritar el cuero cabelludo. También te aconsejamos masajearlo suavemente con las yemas de los dedos cuando te apliques el champú, para estimular la circulación sanguínea, aumentar la oxigenación y beneficiarte de un aporte nutricional natural.